Mientras los expertos en meteorología aseguran que la corriente de El Niño estaría en retroceso, en las últimas horas se comprobó que extensas zonas de las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero resultaron contaminadas por una extraña lluvia ácida y que entrañaría serios riesgos para las personas.
Según algunos informes preliminares, el fenómeno de El Niño, considerado el acontecimiento climático del siglo, estaría en retirada.
El Niño provocó pérdidas millonarias en nuestro país, sobre todo en vastos sectores del Litoral, donde las últimas inundaciones causaron desmanes imposibles de cuantificar.
Pero, junto con esto, estremeció la noticia de que en el noroeste de Santa Fe y el sudeste de Santiago del Estero, dos millones de hectáreas habrían resultado severamente afectadas por una denominada lluvia ácida.
El raro fenómeno ocurrió hace dos semanas y, según los análisis efectuados en los sedimentos observados, la lluvia contenía hierro y titanio, sustancias altamente contaminantes, por lo que se desaconsejó el consumo de agua potable.
Hasta ahora, sólo se conoció una medida de la Cooperativa de Agua Potable de Tostado, en Santa Fe, una de las ciudades que fuera epicentro del fenómeno, advirtió a la población sobre el peligro de consumir agua almacenada en cisternas que pudiera haber sido alcanzada por el fenómeno registrado días atrás.
Incierto impacto ambiental
Si bien los estudios no concluyeron, los especialistas no quisieron determinar la gravedad de la lluvia, aunque crecen las dudas sobre el impacto ambiental.
La precipitación se registró el 16 de junio y el agua que cayó a tierra tenía un color rosado, según admitieron vecinos de la zona dañada.
Los 18 milímetros caídos dejaron un fino polvillo de color rosado en calles, aceras, plantas, automóviles y techos de las viviendas, lo que preocupó a los pobladores de la zona, severamente afectada por las recientes inundaciones.
El análisis químico que realizó el Centro Regional de Investigación y Desarrollo (Ceride) de Santa Fe, por medio del microanálisis de rayos X, mediante una sonda de electrones (Expma), reveló la existencia de materiales que provendrían de las tierras rojas del nordeste argentino (Misiones), Paraguay y Brasil, con altos porcentajes de hierro y titanio.
Los productores agropecuarios también alertaron que la contaminación inexorablemente llegó al río Salado, que cruza las provincias mencionadas, y a los bañados y cañadas, con lo cual el agua que se extrae para consumo y riego en los establecimientos, también ocasionará daños a la producción.
Retrocede un peligro
Como contracara, la noticia del retroceso de la corriente de El Niño fue bien recibido, especialmente en las zonas afectadas por las inundaciones que desencadenó la corriente, las peores registradas en los últimos tiempos.
El Niño es una anomalía tanto oceánica como atmosférica que tiene su origen en la zona tropical del Pacífico, donde se registra el retroceso, y que se caracteriza por un calentamiento masivo de las aguas del mar.
Por lo que se sabe, ahora las masas frías de agua están desplazando a las cálidas, con lo que empieza a variar el comportamiento de la corriente que alteró el clima en todo el planeta.